Aunque de primeras pueda parecerte complicado preparar en casa la hamburguesa perfecta, lo cierto es que es mucho más sencillo de lo que imaginas.
Además, te aseguramos que preparar tu hamburguesa en casa va a hacer que el resultado esté a años luz de cualquier otra hamburguesa que puedas probar por ahí.
El secreto está en los consejos que vamos a darte hoy en este post, así que síguelos al pie de la letra para saborear la mejor hamburguesa de tu vida.
Si lo que necesitas son cantidades, aquí te vamos a desvelar nuestra receta secreta para hacer la hamburguesa casera perfecta:
- 500 gramos de carne de ternera picada, si es de aguja muchísimo mejor.
- 125 gramos de papada o panceta de cerdo, para aportar esa melosidad tan necesaria.
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla blanca grande
- 1 huevo
- Queso de cabra (o el que más te guste para acompañar)
- Mantequilla
- Pan de hamburguesa
Paso número 1: LA CARNE
Para que el sabor de tu hamburguesa sea inolvidable y tanto tú como tus invitados os chupéis los dedos, el primer paso es de obligatorio cumplimiento y no es otro que pedirle a tu carnicero la carne picada.
Olvídate de bandejas de carne y apuesta por la carne fresca. Tu carnicero estará encantado de pasarte por la picadora el corte de ternera que elijas, y además pídele también que te la prense en forma de disco.
Nuestro consejo es que, además de usar carne picada de ternera, la mezcles con un poco de panceta de cerdo, ya que esto le añade un plus de jugosidad a la hamburguesa.
Este paso es esencial ya que para que tu hamburguesa quede deliciosa, es fundamental equilibrar la carne magra con una carne más grasa. No pienses que por esto tu hamburguesa quedará grasienta, puesto que no es así ya que al ponerla al fuego, la grasa se derretirá y lo que hará será aportarle muchísimo más sabor a la carne.
Cuando estés haciendo la mezcla de las carnes, no te olvides de ponerle en este paso también sal y pimienta al gusto.
El mismo bol en el que estás haciendo la mezcla, añade los ajos troceados muy pequeñitos (ya que si los troceas demasiado grandes serán molestos a la hora de comer) y añade también la yema de un huevo previamente batida.
Este es un paso no que mucha gente conoce, pero es un truco maravilloso ya que la yema batida hará que la carne quede mucho más esponjosa.
Mezcla con la mano todos los ingredientes, amasando hasta que estén todos y cada uno de ellos bien integrados
Paso número 2: LA COCCIÓN DE LA CARNE
Una vez que están todos los ingredientes mezclados, tendremos que coger nuestra masa y darle forma.
Para realizar eso puedes usar simplemente tus manos o, si tienes en casa, utilizar un aro de los de emplatar. De esta manera la forma de la hamburguesa quedará más profesional, pero esto es solo desde el punto de vista estético.
Después coge una sartén y añade dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Recuerda que la sartén debe estar caliente pero sin pasarse, ya que lo último que queremos es que nuestras hamburguesas se quemen y se queden crudas por dentro, pues tendríamos que tirarlas a la basura.
Cocina la hamburguesa a un fuego medio alto por ambos lados. Recuerda que el punto de la carne debe de ir al punto de cada comensal, así que en función de esto la carne estará más o menos hecha.
Para conseguir una hamburguesa con la carne totalmente al punto, el tiempo de cocción debería de ser de unos tres minutos por cada lado.
Después de estos minutos ya tendrás la carne hecha.
Paso número 3: LA PREPARACIÓN DE LA HAMBURGUESA
Los consejos que vamos a darte ahora son opcionales, pero así es como lo hacemos nosotros para que la hamburguesa queda perfecta, así que si te animas puedes probarlos tú también. Nunca está de más probar cosas nuevas, ¿no crees?
Una vez que la carne esté hecha es el momento de tostar el pan.
El pan solo lo tostaremos por su cara interior, de esta manera evitaremos que la hamburguesa entera se destroce al morderla.
Un buen truco para que quede aún más sabrosa es tostar el pan en la misma sartén en la que hemos hecho la hamburguesa, para que se impregne del sabor de la carne, y añadir un poquito de mantequilla.
Es un detalle que le dará un sabor especial y diferente a nuestra hamburguesa.
Por otra parte, podemos añadir cebolla y hacerlo de dos maneras distintas:
O bien cortamos simplemente la cebolla y la montamos en la hamburguesa, o la pasamos un poquito por la sartén para freírla, y una vez calentita la añadimos a la hamburguesa, ya montada en el pan.
Si lo prefieres, también puedes confitarla, añadiendo en la sartén un poquito de agua y azúcar y dejándola reducir. Lo que conseguirás con esto será aportar un toquecito dulce y delicioso a la hamburguesa.
Una vez que tienes el pan, la carne y la cebolla, es el momento de añadir el queso.
A nosotros nos parece que el queso de cabra queda espectacular pero, por supuesto, esto es al gusto de cada uno, así que elige el queso que más te guste para añadir a tu hamburguesa. También puedes pasarlo un poco con la sarten, con mucho cuidado de que no se derrita entero, y una vez que esté caliente ponerlo encima de la hamburguesa.
¿Qué hay más delicioso que darle un bocado a la hamburguesa y que el queso esté derretido?
Como toque final, si quieres también puedes añadirle alguna hoja verde. Nuestra recomendación es que le pongas rúcula, ya que tiene un sabor que combina a la perfección con el resto de elementos de nuestra hamburguesa.
Esperamos que te hayan gustado nuestras recomendaciones y que te animes a preparar esta hamburguesa gourmet en casa. ¡Verás como no es nada complicado y querrás repetir cada fin de semana!